Las empresas nacen de un sueño y una decisión
Cuando la vida nos presenta algunas situaciones que nos llevan a reflexionar y replantear lo que estamos haciendo hoy, vale la pena revisar cuál es nuestro propósito, cuál es nuestra misión, cuál es la huella que queremos dejar y cómo queremos trascender en el tiempo.
Es cuando debemos soñar sin límites, soñar sin miedos, sin temor alguno. Soñar nos vuelve creativos y podemos permitirnos bosquejar, a la luz de nuestras habilidades, competencias y de nuestros sueños más profundos nuevos proyectos y nuevos retos de vida. De esta manera surgen algunas empresas, se consolidan algunos productos que quizás nunca habían sido considerados, que nacen de un sueño o de una intuición y que pasan a ser las estrellas en los portafolios.
Hoy, los invitamos a que nunca paren de soñar, a que nunca paren de pensar en qué es lo que mueve su vida y en cuál es la huella que quieren dejar. Los exhortamos a que construyan en torno a ese propósito fundamental para que todas sus actividades día a día, semana tras semana y mes tras mes giren alrededor de ello. Así, año a año se irán haciendo balances positivos de esa misión que nos hemos propuesto, que llenarán nuestra vida y la de otros de grandes satisfacciones.
Hoy damos gracias a todos nuestros clientes, a todos nuestros aliados y a todas las personas con las que hemos tenido algún tipo de acercamiento porque, gracias a todos, V&E celebra 8 años en los que se ha podido materializar el sueño de muchos que han creído y querido ser parte del nuestro.