La Cultura de los sueños
En nuestro artículo anterior, hablamos de los beneficios que trae para la empresa el instaurar un programa de Gerencia de Sueños, pero, ¿qué significa, realmente, crear una cultura de sueños en la compañía?
Sabemos que la imaginación es la “facultad humana para representar mentalmente sucesos, historias o imágenes de cosas que no existen en la realidad o que son o fueron reales, pero no están presentes.” Es allí donde nacen los sueños y habitan hasta que se vuelven realidad o, simplemente, desaparecen.
Seguramente, alguna vez has escuchado a alguien decir: “Tengo algo en mente, pero no voy a contarlo para que se me haga realidad”. Expresándolo en lenguaje coloquial, este es un agüero que muchas personas tienen alrededor de sus posibilidades para llevar a cabo sus ideas. Suelen decir que, si la hacen explícita, la energía negativa de los demás y la envidia terminan por derrumbarla.
La cultura de sueños, le apunta a todo lo contrario. Ésta busca convertir en aliados a todas las personas que tenemos a nuestro alrededor, para que nuestros sueños se realicen, no hay posibilidad de que la mala energía del otro influya en la mía, porque como todos trabajamos por los sueños de todos, todo lo que se proyecta es positivo.
Cuando se crea una cultura de sueños en la empresa, el primer paso es revivir todo lo que ha implicado su creación y permanencia. Contar la historia de tal manera que, cada persona que la escuche se sienta parte activa de ella. Porque sea cual sea el tamaño de la organización hoy, en el pasado sólo fue sólo un sueño, presente en el imaginario de alguien que tuvo el valor de hacerlo realidad. Es el primer aliciente para que otros puedan cumplir sus ideales.
El segundo paso es generar confianza suficiente en los colaboradores, para que éstos expresen sus sueños y se abran a aceptar las ideas de los demás. Es algo mágico lo que sucede al interior de la organización, porque la capacidad creativa de cada uno de los colaboradores, aumenta de un modo indescriptible y surgen cualidades como la empatía, la bondad y el sentido de colaboración.
Seguramente, has notado que cuando compartes con alguien tus sucesos personales o escuchas a otra persona compartir los suyos, te sientes más cerca de ella. Sientes que formas parte de su vida y ella de la tuya. Es como si pasaras a formar parte de su familia. Es lo que sucede al interior de la organización cuando se crea una cultura de sueños. El trabajo en equipo se fortalece, cada uno se siente parte de la vida del otro y comienza a formar parte de sus intereses.
Es la magia de la cultura de sueños, es como ingresar al mundo de Disney, donde la fantasía se hace realidad, pero ésta será una realidad tangible que no terminará con la película, sino que trascenderá en la vida de los colaboradores y de la organización.