La importancia de la Auditoría Interna para la continuidad de la organización
Las medidas tomadas por la aparición del COVID-19 han cambiado muchos procesos dentro de las organizaciones, han puesto de manifiesto la rapidez con la que podemos adaptarnos y han demostrado que podemos movernos más rápido y actuar de manera más dinámica de lo que pensábamos.
Ahora los líderes empresariales, en cierto sentido, han obtenido una mejor idea de lo que se puede y no se puede hacer fuera de los procesos tradicionales de sus empresas, y se está forzando el ritmo y la escala de la innovación en el lugar de trabajo.
Muchas personas están encontrando formas más sencillas, más rápidas y menos costosas de funcionar. Todo esto refleja nuestra capacidad innata para cambiar y alejarnos de los enfoques prescritos y las soluciones normalizadas. El COVID-19 es un catalizador para reinventar el futuro del trabajo y crear oportunidades para que las empresas vean las cosas de manera diferente.
Es cuando cobra importancia la auditoría interna, ya que ésta permite llevar a cabo un seguimiento actualizado de la gestión de un negocio, así como un método de control de las gestiones financieras. Gracias a la realización de una auditoría interna, el porcentaje de probabilidad de que una organización incremente el logro de sus objetivos es muy elevado, ya que permite replantearse la manera como se llevan a cabo los procesos.
De ahí que realizar un programa de auditoría coherente con la visión estratégica de la organización se convierte en un proceso que servirá de apoyo a la política y los objetivos del sistema de gestión.
Estos objetivos pueden basarse en las siguientes consideraciones:
• Las necesidades y expectativas de las partes interesadas pertinentes, tanto externas como internas
• Las características y los requisitos de los procesos, productos, servicios y proyectos, y cualquier cambio en ellos
• Los requisitos del sistema de gestión
• La necesidad de evaluar a los proveedores externos
• El nivel de desempeño del auditado y el nivel de madurez de los sistemas de gestión, como se refleja en los indicadores de desempeño pertinentes (por ejemplo, los KPI), la ocurrencia de no conformidades o incidentes o quejas de las partes interesadas
• Los riesgos y oportunidades identificados para el auditado
• Los resultados de auditorías previas
En un año donde ha sucedido lo impredecible, replantearnos la estrategia para continuar adelante, rescatando todo aquello que se ha hecho bien, cobra vital importancia en la trascendencia de la organización.