El hábito de la Proactividad
La semana anterior, hablamos del liderazgo, recodábamos el libro “La Paradoja” de James C. Hunter quien dice: “el liderazgo es el arte de influir sobre la gente para que trabajen con entusiasmo en la consecución de objetivos en pro del bien común. Un arte es simplemente una destreza aprendida o adquirida. El liderazgo, el influenciar a los otros consiste en una serie de destrezas que cualquiera puede aprender y desarrollar si une al deseo apropiado las acciones apropiadas”
¿Y cuáles son las acciones apropiadas?
Este cuestionamiento, nos conecta con un Best Seller: Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva de Stephen R. Covey.
Citándolo textualmente, Covey afirma: “Básicamente, nuestro carácter está compuesto por nuestros hábitos. Los hábitos son factores poderosos en nuestras vidas. Dado que son pautas consistentes, a menudo inconscientes, de modo constante y cotidiano expresan nuestro carácter y generan nuestra efectividad… o inefectividad.
Según dijo alguna vez el gran educador Horace Mann: “Los hábitos son como hebras. Si día tras día las trenzamos en una cuerda, pronto resultará irrompible”. Personalmente, no estoy de acuerdo con la última parte de esta sentencia. Sé que los hábitos no son irrompibles; es posible quebrarlos. Pueden aprenderse y olvidarse. Pero también sé que hacerlo no es fácil ni rápido. Supone un proceso y un compromiso tremendo.”
El primer hábito que describe Covey es el de la Proactividad, ¿Qué es la Proactividad?
“La proactividad se refiere a la actitud que asumen ciertas personas para atender a situaciones o tareas que precisan de ser controladas, una gestión responsable y de una alta capacidad de respuesta. Es la actitud que se busca y espera por parte de colaboradores, que sean activos, tengan una alta capacidad de respuesta, iniciativa y disposición ante cualquier circunstancia. La actitud positiva y activa que tome cada individuo, ante una situación, es crucial para tomar el control y dar inicio al desarrollo de ideas y metodologías para mejorar lo que ocurre a su alrededor y de lo que es responsable.”
Las personas proactivas centran sus esfuerzos en el círculo de influencia. Se dedican a las cosas con respecto a las cuales pueden hacer algo. Vivimos en un mundo de preocupaciones. Una vida acelerada, en la cual nunca estamos conformes con lo que tenemos o lo que nos pasa. Si soy proactivo, debo actuar en vez de quejarme. Todo está en el carácter con el cual afronte las cosas. Según se plantea “Siempre que pensemos que el problema está “ahí fuera”, este pensamiento es el problema, porque otorgamos a algo que está fuera el poder de controlarnos. El paradigma del cambio es entonces de fuera hacia dentro: lo que está fuera tiene que cambiar antes de que cambiemos nosotros”
En fin, es uno mismo quien tiene la responsabilidad de actuar. Si esperamos que los demás actúen sobre nosotros, actuarán sobre nosotros. No debemos esperar que los demás cambien, sino hacerlo nosotros primero. El enfoque proactivo consiste en cambiar de dentro hacia fuera. Este propone ser distinto, y de esta manera provocar un cambio positivo en lo que está fuera: siendo siempre mejor, siendo positivo.
Así, Covey argumenta: “El hábito de la Proactividad nos da la libertad para poder escoger nuestra respuesta a los estímulos del medioambiente. Nos faculta para responder de acuerdo con nuestros principios y valores. En esencia, es lo que nos hace humanos y nos permite afirmar que somos los arquitectos de nuestro propio destino.”
En Visión y Enfoque nos centramos en nuestros principios y valores para acompañar a nuestros clientes hacia los cambios proactivos de su organización.