Servicio, Un Tema Permanente En La Vida De Las Empresas

Las circunstancias que se han creado este año alrededor del COVID-19, han colocado a muchas empresas en la gran disyuntiva, entre no saber si reinventarse, esperar o cerrar sus puertas. Algunas se han visto beneficiadas porque sus productos y servicios dispararon la demanda gracias a la contingencia, otras lamentablemente, no podrán continuar.

Lo cierto es que para todos es una situación inusual, que nos hace un llamado a la consciencia acerca de lo que haremos hoy, nos llena de incertidumbre sobre lo que seguirá en adelante y nos cuestiona acerca de cómo manejaremos nuestros servicios con los clientes.

Nuestra vida, en todos sus sentidos, es una cadena de servicios. Estamos rodeados de servidores, algunos evidentes, otros no tanto.

Miremos las profesiones cuyas fechas se han celebrado entre abril y mayo:

La Secretaria, el bacteriólogo, el trabajador, la madre, el veterinario, la enfermera, el estadista, el profesor, el mercadólogo, el comerciante, el electricista y el ginecobstetra. Cada uno de ellos, un servidor incondicional al momento de ejercer su labor. Por demás está explicar el papel tan relevante que cada uno ha tenido en esta época de cuidado y confinamiento.

En las empresas, todo gira en torno al servicio, permanentemente se habla, se trabaja, se reinventa, se mejora y se capacita sobre el servicio, pero nunca éste será excelente sino no se le involucra el alma. En este punto, comparto las palabras de Iván Mazo Mejía, en su libro “Hablemos claro sobre servicio” donde nos invita a replantear nuestra vida y nuestro trabajo en función del servicio.

“Si usted es un alto directivo, su poder de influencia es muy grande: Cuando su organización completa respira servicio, no se imagina cuánto bien le hace a la humanidad entera. Si usted es empleado o trabajador independiente, no sea una carga más, háganos, a todos, el regalo de llevar una vida ejemplar; sirviendo como padre, acariciando con más frecuencia a sus hijos, verá cómo le entregará ciudadanos con una alta autoestima y más responsables a su país. Respete la vida de una flor solitaria, invada menos espacios ajenos, escuche más música en su carro y cántela a solas, a través de los vidrios y en medio del tráfico desesperante, verá como más gente se contagia. No olvide, la vida es una cadena de servicios que con el empeño callado de cada individuo va transformando todo lo que toca.”

En Visión y Enfoque les recordamos que estamos ahí, para servirles con el alma y apoyarlos siempre en sus procesos.