Amistad y trabajo en equipo
Sea de manera presencial o virtual, son muchas más las horas que pasamos rodeados del equipo de trabajo que con nuestra familia. Estamos en una relación permanente con un grupo de personas con las que compartimos sus vidas, sus experiencias y sus perspectivas frente a todo lo que se pueda presentar.
En medio de todo lo que implica cumplir con el trabajo para el que fuimos contratados, hay momentos muy especiales que llegan al corazón: Cuando un compañero comprende la situación del otro y se pone en su lugar asumiendo responsabilidades que no le corresponden. Cuando sacrifican parte de su tiempo para apoyarse. Cuando se hacen cómplices ante un trabajo que puede demorarse, entre muchos otros que no terminaríamos de enumerar.
Con nuestro equipo de trabajo hay muchas alegrías que compartir: cuando los objetivos se cumplen, cuando los líderes reconocen el trabajo conjunto, cuando surgen nuevos retos…
El trabajo en equipo es muy importante y, también lo es la amistad que surge a partir de él. La idea de trabajo en equipo existe desde que el ser humano comenzó a vivir en sociedades y requirió para ello la colaboración. En la actualidad, el concepto se relaciona con las dinámicas de trabajo grupal en diferentes ámbitos: como el laboral, el estudiantil, incluso el familiar, pues mientras más personas se aboquen de manera comprometida en la realización de una actividad, mejores serán los resultados.
La comunicación es un factor significativo a considerar cuando conformamos un equipo y más cuando nuestros colegas son nuestros amigos. Para fortalecerla, es importante: Expresarse claramente, aceptar positivamente los distintos puntos de vista. Aprender a escuchar activamente. Promover instancias para compartir fuera del trabajo. Realizar acotaciones constructivas y hablar siempre en positivo. Ya que, si nos enfocamos en las potencialidades de cada uno y en los éxitos que se han logrado como equipo, existirá siempre un ambiente positivo para cumplir con los objetivos.
También, vale la pena mencionar la sinergia de equipo, Donde es vital saber distribuir bien los roles en función de las habilidades de cada integrante y de los objetivos que se persigan como grupo: tener una visión compartida de la situación. Realizar planificación conjunta. Lograr la coordinación de tareas. Fomentar permanentemente valores como: la integración, la solidaridad y la cooperación.
“Un estudio realizado por profesores de las Universidades de Pennsylvania y la de Minnesota observó que, en grupos de tareas entre amigos y conocidos, los amigos conseguían mejores resultados. Las razones: los amigos estaban más comprometidos con los proyectos desde el principio, se comunicaban mejor mientras trabajaban, y dieron retroalimentación positiva a sus compañeros de equipo. Si sus compañeros hacían algo mal, se sentían más cómodos ofreciendo comentarios críticos y ayudando a sus compañeros a volver a la tarea. Sentían más confianza en ambos sentidos, en decir lo que se piensa de forma positiva y en recibir la opinión de alguien que es amigo y (se supone) los conocía.” (maxiemcoy.com)
Cuando existe un nivel de amistad con nuestros colegas: Nuestra productividad se multiplica, estamos más satisfechos con nuestro trabajo, nos sentimos mejor equipados para afrontar los contratiempos y, entre otros, nos convertimos en un equipo más efectivo
Esta semana celebramos el día del Amor y la Amistad, les invitamos a construir amistades con nuestros colegas, con quienes compartimos la mayor parte de nuestras horas de vigilia, ya que esto tiene el potencial de mejorar el éxito profesional y el desempeño en general.