¡Consiéntete, para sentir y ser conscientes!
El pasado sábado 1 de febrero, tuvimos una jornada muy especial en la que participamos con algunos de nuestros clientes. Hablamos de maquillaje, de cómo vernos y sentirnos hermosas cada día. Lo cierto es que, más allá, de lo que significa vernos bien, aprender acerca de vestuario y maquillaje nos brinda herramientas de empoderamiento.
El SG-SST, hace mucho énfasis en el Autocuidado. Nos habla de la capacidad que tienen las personas para elegir libremente la forma segura de trabajar. Lo relaciona con el conocimiento de los Factores de Riesgo que pueden afectar su rendimiento y/o producir accidentes de trabajo o enfermedades profesionales.
A los riesgos que pueden tener los hombres en su espacio de trabajo, las mujeres le sumamos los tacones y las faldas, sin contar que todos podemos ser un factor de distracción tanto para hombres como mujeres por la presentación personal.
En el SG-SST, nos invitan a ser conscientes de que cada persona es la que tiene el mayor control sobre su propia seguridad. Esto no es una idea evidente, es necesario comprenderlo e internalizarlo. Por esto, las instancias para que cada colaborador reflexione sobre estos conceptos son necesarios y cada empresa u organización debe brindar estos espacios de capacitación, tales como: seminarios, campañas, talleres, cursos, etc.
En Visión y Enfoque contamos con nuestro producto Consiéntete que conjuga las palabras: Consentirse, ser consciente y sentir. Con el que buscamos llegar a las personas a través de momentos y experiencias que toquen su vida.
En el marco del SST y pensando en el plan del año y en lo que tiene que ver con el autocuidado que mejor que generar un momento de autocuidado, en esta ocasión orientado a las mujeres de las compañías, dando tips que se aplican con facilidad pero que causan un gran impacto en el entorno laboral.
Vestirse adecuadamente para la ocasión, el lugar y las personas con las que vamos a encontrarnos. Saber si es propicio usar falda o pantalón, el escote de la blusa, los adornos en nuestros brazos y cuello. Llevar el calzado conveniente, la cartera proporcionada. Usar las uñas con el largo y color apropiados. Llevar un maquillaje sobrio y armonioso. Todos son pequeños detalles que reflejan la seguridad y el poder de la mujer ejecutiva de hoy.
Si bien fue un compartir muy agradable, donde todas aprendimos de todas, estas experiencias deben repetirse con frecuencia para nunca olvidar la importancia y el poder del autocuidado.